¿Sabéis la rabia que da entrenar como un loco la cada una de
las tres disciplinas
(pese al día de la carrera SIEMPRE cagarla)
arañando
segundos de aquí y de allá…
Para después perderlos en las Transiciones?
Se pierde mucho Tiempo, y es lo que me falta últimamente…
Debo ya unas cuantas Crónicas… y unas cuantas fotos. Y voy a intentar recopilar
todo, espero no sea muy cansino, pero es la única manera de ponerme al día.
Y es que un mes después ALGUIEN ha decidido pasarme por fin
las fotos. Y esta crónica le tenía muchas ganas.
Empecemos por la Casa de Campo, tras los líos
administrativos con la Federación, obtengo dorsal para la distancia Sprint, de
cara a prepararla Copa del Rey
(crónica de la misma, más bajo).
Día de nervios, y es que parece que siempre es el primer
día, nunca encuentro nada y a la vez todo está a mano. El neopreno, opcional se
cancela, así que es un bulto inútil más que cargo.
En la salida, me toca la tercera oleada, lejos de la gente del club, que entra
en la 1ª. Todo gracias a la magnífica gestión de la organización, que me tuvo
en vilo de saber si tenía o no dorsal hasta 12h antes. Ya que el cobro del
banco se había realizado puntualmente, pero el mismo viernes que había que
recoger los dorsales a las 16h yo no constaba en ningún listado como inscrito.
Como ya os habréis percatado, no hubo neopreno, así que con
todo el pescado a punto de vender (espero que esos peces no salieran del lago),
nos tiramos al agua.
Sigo diciéndolo, y lo repetiré más tarde en la crónica del
ECOTRIMAD (en el horno), por más que entreno el agua, cada vez voy a peor. No
lo termino de entender.
Salgo del agua, y cojo la bici. Tres vueltas al mismo circuito de siempre, el
que conozco ya como la palma de mi mano. Pero a pesar de todo, siento como si
fuera la primera vez que lo recorro. La falta de km´s en bicicleta este año es
un lastre considerable, espero ponerme a punto de cara a Bola del Mundo…
Al salir en la última oleada, acabo compartiendo la última
vuelta con la primera de cabeza de carrera de las féminas SIEMPRE SIN COGER NI
DAR RUEDA (por si algún juez le da por leerme).
Y justo para tirarle un Bidón a un aficionado que pillé haciéndome una fotaca
destrangis jajaja Llegando por fin a la carrera a pie, donde me vi mucho mejor
que en Benidorm pero sin acabar de mejorar esa transición.
Acabando ligeramente peor de lo esperado. Dejo todo para el
aprendizaje. Dándome cuenta que otras obligaciones no me han permitido entrenar
todo lo esperado. Haciendo autocrítica, espero pronto encontrar mi nivel óptimo
que permita compatibilizar trabajo-estudios-entrenamiento.
¡¡Si es que ello es
Posible!!
Y sobre todo quiero mandar un agradecimiento y abrazo a la afición que se desplazó con el calor primaveral para estar conmigo aquí en el Triatlón Villa de Madrid.
¡La Copa del Rey, y es que los del Atleti somos muy de copas!
El viaje entre música
y risas se torna complicado al cambio de meteorología. Si en Madrid
había viento, en Levante era algo totalmente horrible. No pudiéndome más que
acordar a cada bandazo las palabras de Mounir cuando dijo “me han prestado unas
Zipp 808”. Bonito perfil de magnífica aerodinámica para los vientos huracanados
que asolaban la Plana Alta de Castellón.
A velocidad cuasi absurda arribamos al camping (mucha mejor
opción tanto en calidad como precio que los hoteles en Marina d´Or, todo haya
que decirse…) pensando que si no hay un cambio radical del tiempo, al día
siguiente habría que cancelar lo más seguro las pruebas. Ya que el viento
hubiera imposibilitado incluso la carrera a pie.
Contra todo pronóstico amanece sin un ápice de viento, y
permitiéndonos gozar del que podría haber sido un buen día de playa. Pero tras
la asistencia al briefing, chequeo de chip, dorsal, y fotos de rigor para club
y patrocinador…
¡¡Esta tarde nos vamos de Copa!!
No haré ninguna reseña del caos de la organización, ya que
todo el que anduvo allí lo conoce. Por nuestra parte se hizo lo mejor posible,
y es que, realmente poco podía empañar mi Vigésimo Triatlón (si, 20… se dice
pronto… para el 25º quizá organice alguna… ¡Quien sabe!
Y es que como digo, poco o nada podía empañar este “petit” Aniversario, en nada
menos que una Copa del Rey, luciendo los colores de un gran equipo. Pero algo
intenta hacerlo, ¿el qué? El gorro blanco de la organización con el que nos
toca al equipo nadar. (Si es que… siempre hay algo blanco intentándonos chafar
la fiesta)
Una experiencia, como comento, inolvidable. Previo a pasar a
órdenes del juez de salida somos un equipo, y el Forza Atleti rugiendo desde
nuestras gargantas resuena en la playa de la Punta de la Peste (ignoro de donde
viene ese nombre…)
Dan la salida y el
Triatlón Atleti corre y nada hacia la primera boya. Hasta ahí el equipo va compacto, poca
diferencia, hasta que al pasarla Jose Alberto me hace ver que hay gran
distancia y no podemos llegar a la playa tan separados (en crono por equipos
una diferencia de 30” en cualquier Transición supone la descalificación del
rezagado y nosotros somos un equipo). Por lo que decidí que sería una buena
idea nadar a mariposa. No sé si fue buena idea, pero aún se recuerda entre
risas como muchas otras anécdotas de ese fin de semana.
Llegamos a la T1 y cogemos las bicis entre gritos de ánimos.
Como dice la canción Nunca caminaremos solos. Aquí reseñaré el viento, que ya
fue el mayor detalle en este sector. No tan fuerte como la víspera, pero para
nosotros que en 20km no conseguimos montar un tren en condiciones en ningún
momento (pero, ¿y qué importa?) tampoco fue determinante. Tras 2 vueltas hago
un amago de meterme a boxes… insisto en que debimos de haberlo hecho, y si eso,
después decir que había sido una broma.
La carrera a pie, la verdad, aún la recuerdo con muchísima
alegría. Sin duda, ha sido uno de mis mejores momentos como Triatleta.
No nos
jugábamos nada, y disfrutamos como críos. Todo empezase con canticos para
animar a los que íbamos más maduros… Y acabase en un verdadero cachondeo, en el
que todos los equipos que nos cruzábamos nos contestaban o se unían a nosotros.
Allí y ese día, vi y comprobé la verdadera esencia del
trabajo en equipo. De la importancia del compañerismo y la hermandad. Inclusive
en un deporte que se inició, y aún pretende ser tan individualista como es el
Triatlón. Me sentí muy orgulloso y afortunado de estar allí y tan bien rodeado.
Tanto por el equipo, como nuestros acompañantes que fueron una verdadera
afición y estuvieron con nosotros en todo momento. Con sus vítores y sus gritos
de aliento, por si su sola presencia no era ya más que suficiente.
Y es que siempre tenemos a alguien ahí, y en ocasiones no
llegamos a empatizar lo suficiente, o quizá sí.
Pero tanto nuestras parejas,
amigos, familiares, compañeros. Cualquier persona que invierte todo ese tiempo
para poder vernos durante segundos, para
dejarse la garganta durante un escaso periodo de tiempo. Todos vosotros sois
los verdaderos héroes. Ya que ninguna de nuestras, por pequeñas e insignificantes
que puedan parecer, proezas serían posibles sin vuestro apoyo. Muchas Gracias a
todos los que os desplazasteis, parejas y familias. A Marina d´Or aquel fin de
semana. En especial a la mía. Que encima, para más inri, me tuvo que aguantar a
mí. ¡¡Eso sí que tiene mérito!!
Pero la Copa fue el
sábado, y el domingo llegó el Cto. De España de Relevos. Y de nuevo estaríamos
allí. Esta vez Paco Rojas, Samu y yo (en orden inverso de relevos). Y con el
trajín de la primera boya, donde muchos han acusado y muchísima más gente ha
puesto el grito en el cielo, pero sólo unos pocos vemos que la primera boya
estaba en un punto que casi se llegaba a pie. A la altura de la primera boya
estaba aún codo con codo con “los mejores”, fue imposible para algunos no
saltársela.
Tras unos cuantos golpes incluyendo el certero que me hizo
acabar la natación sin gafas, salgo en el pelotón de los peores, y tras una
pésima transición me lanzo a la bici donde me di cuenta de lo agobiante que es
un Súper Sprint… Ni tiempo a beber, saltando de rueda a rueda… y todo eso para
perder los valiosos segundos y puestos en el amago de dar una tercera vuelta,
¡VAYA! Ayer intentando dar una de menos y hoy una de más...
Dejo la bici y casi salgo corriendo con el casco, esto tan
rápido no es lo mío. Si me cuesta adaptarme durante unos minutos en la carrera
a pie, en esta ocasión no fue menos, y en vano intento de dejar el pabellón
bien alto arranqué de coraje y seguí una buena rueda.
Haciéndolo lo mejor que
pude para darle a Samu el relevo. Tras chocarle la mano, literalmente me
desplomé, hacía mucho que no corría con la lengua fuera, y el corazón en un
puño.
Ya queda poco, y dejaré una mini-crónica del Triatlón Indoor
que organizó el gimnasio Go Fit Montecarmelo. Carrera, que por pequeña que
fuera, no fue de menos. En la cual, quedase en primera posición en mi tanda,
pero un para nada desdeñable podio (3er puesto) en la general.
300m de Nado en piscina, 7km en bicicleta de Spinning y 3km
corriendo… A priori fácil, y tras mi “bautismo” en ir a puto tope en estas
distancias tan cortas en la Copa del Rey, todo sabemos que no es nada fácil.
Nadé casi sin respirar, en la bici me morí dando una
cadencia de más de 140pedaladas por minuto. Y la carrera a pie fue
horriblemente dura. Donde sin ninguna referencia delantera creo que corrí más
lento de lo que hubiera podido. Pero la ida era en parte preparar el Tri del
Día del Triatlón (Cancelado, por cierto).
Y todo esto y mucho más en la próxima las crónicas de
EcoTrimad, Madrid Xtrema y Skoda Series.
Y esta misma semana la previa de Bola!!
Y esta misma semana la previa de Bola!!
Creo que no me dejo nada, y si lo hago ¡¡que alguien me lo
diga!!
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